La Cruz Roja utiliza la realidad virtual para crear conciencia de la guerra
Los videojuegos y la realidad virtual son una fuente de capacitación cada vez más utilizada para la formación de policías, militares y también personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), un aliciente en un mundo más dependiente de la tecnología y con potenciales amenazas de conflictos bélicos.
La propuesta surgió para ayudar a entrenar a quienes trabajan en zonas de guerra, tomando como partida los acontecimientos en Siria, donde ya se han realizado ejercicios de simulación.
Si bien las guerras tienen sus reglas, con esta herramienta la Cruz Roja cubre su cuota de responsabilidad. Christian Rouffaer, director de la unidad de realidad virtual de la CICR, habla un poco de este tema y explica que solo es “recrear esas situaciones (bélicas) con la información de la que disponen”.
Para ello, se toman fotografías y graban videos en el terreno del conflicto y los ponen como punto de partida para la formación del personal de salvaguarda.
De hecho, una de las funciones de Rouffaer dentro de la organización es desarrollar videojuegos que sirvan como herramientas de entrenamiento para los equipos médicos que después se desplegarán sobre el terreno en las zonas en conflicto.
Él está involucrado en la moralidad de los simuladores de guerra, algunos de los cuales son de los videojuegos más populares del mundo.
“Vivimos en un mundo donde hay conflictos. Y no estamos aquí para terminar con ellos. Pero tenemos responsabilidades, la guerra tiene reglas”, argumenta.
El simulador lleva por nombre “Arma 3: Las leyes de la guerra” y se desarrolla en un pequeño departamento que funciona como un estudio de videojuegos.
En los inicios, la CICR colaboraba con “Bohemian Interactive”, del cual derivó Arma 3, explicó Rouffaer.
Él dice “ser neutral con el público” y que la formación es impartida sobre militares e incluso policías. Por un tiempo, se instruyó sobre convenciones como la de Ginebra, además de legislaciones de conflictos, a fin de trasladar estos conocimiento de una forma positiva a los videojuegos.
Colocó como ejemplo el juego Medalla de Honor, centrado en el conflicto afgano, Call Of Duty, entre otros. De allí se tomaron elementos de destrucción, torturas y matanzas para ir en contra de la desensibilización sobre conflictos.
“Pensamos que sería bueno que colaboráramos para aportar un poco más de realismo a los videojuegos y queremos que entiendan los videojuegos”, y quienes los usen “aprendan algo”, para que éstos ofrezcan la oportunidad de socorrer a un combatiente o un amigo en vez de acabar con su vida, comenta.
Lo positivo de esto sería que “se trasmitiría el mensaje de que en la vida real normalmente se capturan y ofrecen primeros auxilios, porque alguien que está herido no está combatiendo y está protegido por la ley y hay que tratarlo como paciente y no como un enemigo”.
Con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, Rouffaer asegura que “con lentes de realidad virtual podemos obtener reacciones muy fuertes”.
Destaca que el 90 % de la actividad de su unidad, ubicada en Bangkok, capital de Tailandia, es crear herramientas de entrenamiento muy serias para enseñarle a todo el personal y socios, como la Cruz Roja y las sociedades de la Cruz Roja, cosas como primeros auxilios y seguridad.
Otro proyecto es construir un videojuego para brindar a los jugadores experiencias de campos de batalla con grandes números de civiles, un desprendimiento de videojuegos de combate.
Actualmente, la Cruz Roja está desarrollando una nueva entrega para su cortometraje en realidad virtual llamado “La elección correcta”.
Según recoge El Tiempo, son videos que no duran más de 10 minutos, tiempo en el cual los espectadores tienen una experiencia simulada sobre la guerra urbana y el impacto que tiene en familias y países enteros.
“Ahora, el organismo está trabajando en un proyecto filmado completamente en el Líbano con el apoyo de Proyecto Daydream Impact de Google, sobre la guerra urbana en Bangkok, Tailandia”, amplió el medio.
Fuente: elciudadano
