Democracia Cristiana de Valparaiso aprueba voto político exigiendo nueva Constitución y renuncia de intendente regional
Mediante la aprobación de un voto político, la colectividad pide la dictación de una Nueva Constitución Política de la República, discutida en democracia por todas y todos, y que sea una expresión concreta de un nuevo pacto social entre los chilenos.
Junto con lo anterior critican al Intendente Regional Jorge Martínez y piden su renuncia al cargo por su responsabilidad política a cargo de Carabineros durante las manifestaciones.
La directiva comunal del PDC de Valparaíso aprobó un voto político que señala lo siguiente:
VOTO POLITICO COMUNAL PDC DE VALPARAÍSO
REUNIDA el viernes primero de noviembre de 2019 una junta Extraordinaria del PDC de la Comuna de Valparaíso, convocada por su Directiva, frente a las movilizaciones ciudadanas nacionales de los últimos días y a los demás acontecimientos a que han dado lugar en el país, formula el siguiente voto político:
Primero: Declarar que apoyamos decididamente las legítimas manifestaciones realizadas por millones de chilenos en las calles las últimas semanas. Estas demandas, desgraciadamente no son nuevas, pero hoy se escucharon con la fuerza suficiente desde la sociedad civil hacia la institucionalidad establecida exigiendo de manera decidida la atención y solución de la profundidad del problema que está viviendo hoy el país. Chile ha avanzado en bajar los niveles de pobreza de nuestra gente, los chilenos hemos sido testigos directos de eso, pero al mismo tiempo no nos hemos hecho cargo del problema que subyace al mejoramiento de calidad de vida de las personas, la existencia de mínimos sociales, la evidente desigualdad en nuestros derechos más básicos, el respeto a la dignidad de quienes luchan por el bienestar de sus familias, la calidad en la educación, el costo de las enfermedades, la jubilación digna para nuestros adultos mayores, las remuneraciones mínimas que permitan el sustento de una familia, el acceso a viviendas de calidad en sus propios territorios, la riqueza y los privilegios ciertamente se concentran en un porcentaje pequeño de la sociedad.
Segundo: Señalar que esta crisis también es de desconfianza y que involucra a la política. Los partidos políticos y sus dirigentes, hemos sido más parte del problema que de la solución, incapaces de “conectar” en muchos momentos con la realidad que la gran mayoría de los chilenos vivía. Los partidos políticos hemos insistido en querer jugar un rol que al parecer la gente ya no quiere que juguemos, la lucha por espacios de poder que no han significado ninguna reivindicación real para la ciudadanía en momentos de necesidad, sin desconocer además actuaciones vergonzosas, violentas e irrespetuosas de muchos de nuestros representantes en sus roles públicos, de lo que no podemos eludir responsabilidad. Estas movilizaciones históricas, han dejado en claro la deuda que la institucionalidad política tiene con la gente y este mensaje lo asumimos con humildad y con deseos profundos de volver a construir y a aportar desde un piso más sólido en valores y principios en la convicción de que nos debemos al trabajo de una sociedad mejor.
Tercero: Rechazar categóricamente la violencia que se ha tomado muchas de nuestras ciudades, especialmente nuestro querido y golpeado Valparaíso. La acción de vándalos, sumado a la inacción de carabineros, la fuerza pública, y el Gobierno en todas sus instancias, transformó el centro de la ciudad en un verdadero campo de batalla afectando a decenas de pequeños comerciantes quienes han visto reducido a escombros su trabajo de años. Ello sin perjuicio de tomar nota que esas acciones son connaturales a las situaciones extremas a que lleva la desesperación de muchos, a quienes la institucionalidad vigente los ha relegado por décadas del sistema. Somos humanistas cristianos, creemos en la no violencia, en la paz y el dialogo como las herramientas más importantes en una sociedad democrática, y por eso rechazamos sin matices la violencia que se ha visto en las calles de la ciudad. Rechazamos la violencia de algunos manifestantes, pero también rechazamos la violencia de Carabineros y las fuerzas militares que han reprimido con exceso de fuerza a cientos de compatriotas, mujeres, familias y niños en marchas pacíficas como la que se realizó el Domingo 27 de Octubre entre Viña del Mar y Valparaíso. Creemos que el Intendente Regional tiene una responsabilidad que es imposible soslayar y por tanto exigimos que presente su renuncia a la brevedad por la responsabilidad política que le cabe en estas materias.
Cuarto: Señalar que la sociedad chilena se ha escuchado con fuerza en la calle y exige cambios profundos al modelo de desarrollo que hemos llevado a cabo durante los años post dictadura. Parte de los problemas de nuestra democracia dice relación con el agotamiento de nuestra institucionalidad, y de las reglas del juego democrático. Creemos fundamental para salir de esta crisis, la dictación de una Nueva Constitución Política de la República, discutida en democracia por todas y todos, y que sea una expresión concreta de un nuevo pacto social entre los chilenos. Este proceso, debe incorporar la mirada de los organismos de la sociedad civil, por tanto rechazamos cualquier intención de que sea el parlamento, éste o el próximo, el que pretenda determinar de manera unilateralmente los cambios que el pueblo deba votar en un eventual plebiscito. La democracia se construye con más y no con menos participación ciudadana, eso es lo que nos están demandando los chilenos y es nuestro deber como partido salvaguardar.
Quinto: Considerar en lo inmediato como medidas de corto plazo, entre otras, la propuesta de la CUT de aumentar progresivamente el sueldo mínimo a $500.000 pesos mensuales, el reajuste de las pensiones básicas de manera urgente y real, la función de los municipios como suministradores de los remedios en sus consultorios, el aumento del impuesto global complementario al sector más rico de la población, mejoras en favor de la tercera edad y la descentralización y efectiva regionalización del país. Entre las medidas de mediano plazo, creemos necesaria la reforma al sistema previsional de capitalización privada a un sistema solidario administrado por el Estado Chileno, la modificación del régimen del agua, tanto en su producción como en su consumo y normas destinadas a fomentar la inversión.
Valparaíso, 1 de noviembre de 2019