Federación de Sindicatos CCU del grupo Luksic en proceso de negociación colectiva denuncian cero reajuste salarial y autoritarismo de la empresa
En estos momentos existen ocho sindicatos de la Federación que se encuentran en diversas fases de negociación colectiva (1), y que abarcan alrededor de 800 trabajadores asociados.
De acuerdo al Primer Vicepresidente y encargado de asesorar las negociaciones colectivas de la Federación CCU, Luis (Nino) Mundaca, desde la perspectiva de los intereses de los trabajadores, uno de los criterios centrales de la negociación es “concentrarnos en los incrementos de la parte fija del salario por sobre la parte variable. Esta última, la variable, traspasa al trabajador los riesgos del mercado, cuestión absolutamente inadecuada. Por eso nuestra organización tiene como política aumentar la fracción estable del salario y de los beneficios. Creemos que los empleados requieren de la mayor certidumbre posible respecto de los sueldos que perciben a fin de mes”.
Otro de los criterios consiste en que “las aspiraciones de los trabajadores plasmadas en el Proyecto de Contrato siempre concuerdan con las utilidades generadas durante el contrato vigente. Históricamente, el pliego de los trabajadores apunta a rescatar algo del valor y la riqueza producida”.
-¿Y cómo le va a la CCU económicamente?
“Es una de las compañías que más crece a nivel nacional. Al menos, desde los últimos 20 años, la firma ha gozado de incrementos sustanciales en sus ganancias. Siempre el último año ha ganado más que el anterior. Sin embargo, a los empleados del área comercial se les ha aumentado la carga laboral mediante la ampliación de la cartera de productos a vender; y a los trabajadores del área industrial igual cosa, pero en cuanto a la fabricación de más productos nuevos. O sea, se ha multiplicado el trabajo y responsabilidades, pero sobre la misma dotación de funcionarios.”
Mundaca dijo que la manera más conveniente de negociar colectivamente sería por rama. Como la CCU posee una buena parte de la industria del sector, no debiera tener problemas de negociar con todos los trabajadores a la vez. Sin embargo, la legislación laboral chilena limita el concepto de empresa a un Rut, yendo contra la misma realidad laboral. El dirigente aseguró que la Federación, de todos modos, ha dado pasos positivos, logrando la fusión de sindicatos al momento de negociar.
-La CCU pertenece al Grupo Luksic, lejos, el más poderoso y multimilonario de Chile. ¿Cuál ha sido la respuesta de las gerencias al conjunto de las negociaciones en curso?
“No se condice la actitud que tiene el dueño de la compañía, Andrónico Luksic, con la que tienen los mandos medios. La primera respuesta que nos han dado a nuestro pliego es un “No” rotundo a todo. Cuando estamos en pleno proceso de conversaciones, al parecer lo único que le importa a las gerencias es imponer el tema de la parte variable del sueldo. No tocan ni por error nuestras propuestas en lo que corresponde a la parte estable del salario. Se trata de una gerencia muy cerrada. Nos han dicho con todas sus letras que ‘debemos estar agradecidos de trabajar en la CCU’, y de que no nos hayan aplicada la mal llamada ‘Ley de Protección al Empleo’. Su actitud ha sido muy autoritaria. Más parece un monólogo que una conversación.”
-¿Qué pasa con los reajustes de salario en lo que va de las negociaciones?
“La respuesta de la compañía ha sido ‘cero’, al respecto. La última negociación fue hace dos años. De acuerdo a las utilidades de la empresa durante ese periodo, nuestras aspiraciones están registradas en el pliego con un 10 por ciento de reajuste anual. En negociaciones anteriores, los reajustes salariales han estado entre un 3 y un 4 por ciento por año. Pero esta vez, la contestación de la firma es un cero redondo.”
-¿Con qué argumentos?
“La crisis social y la pandemia. Pero durante la crisis social iniciada el 18 de octubre de 2019 y su duración de alrededor de 6 meses, según la prensa financiera especializada, las ventas de la CCU llegaron a quebrar los stocks. Ahora bien, con el fenómeno del Covid-19, es posible que se venda menos, pero la compañía en ningún minuto dejará de ganar y menos llegará a perder. CCU, al ser clasificada como empresa esencial, ha seguido produciendo y vendiendo durante la pandemia.”
El caso de la Negociación del Sindicato Nacional Viña San Pedro Tarapacá
También se encuentra negociando el Sindicato de la Viña San Pedro, miembro de la Federación. Los dirigentes de la organización manifestaron que las condiciones totalmente adversas en las cuales llevan adelante las conversaciones con los representantes de la empresa, debido a la pandemia y la imposibilidad de reunir a los socios de manera presencial, vuelven aún más asimétricas las relaciones de fuerza entre los intereses de la compañía y los trabajadores.
Los líderes sindicales temen que, dadas las condiciones descritas arriba, la oferta laboral de la firma sea completamente inconveniente para los empleados.
De hecho, la empresa, con la ayuda de la Inspección del Trabajo Comunal Oriente, borró de una plumada una conquista sindical que data del 2014 y que perjudica a más del 40% de los trabajadores de la organización, “en pleno derecho a gozar de los beneficios solo por el hecho de sindicalizarse después de una negociación colectiva”. La gerencia arrebató lo logrado con anterioridad, quitándolo de la misma redacción destacada del contrato colectivo; y está obligando al sindicato a firmar un acuerdo de extensión de beneficios.
¿Qué significa ello? No sólo un claro avance corporativo en desmedro de los empleados, sino que también el ataque al principio de la libertad sindical, y la transgresión al piso de negociación, de acuerdo a la nueva reforma laboral, Ley 20.940.
En definitiva, y mientras la Federación estudia atentamente las estrategias más adecuadas para encarar las duras dificultades que les impone la coyuntura, los procesos de Negociación Colectiva en una de las compañías más antiguas y sólidas financieramente del país, transcurren avasallando los derechos humanos de los empleados y desnudando la codicia y violencia de una clase social que ha hecho su fortuna con la apropiación privada del valor producido socialmente por los trabajadores.
(1) Arica-Iquique; Antofagasta-Copiapó, de la Empresa Comercial CCU Zona Norte. El Sindicato Industrial Cervecero CCU Planta Quilicura y de la Planta Procesadora de Granos de Quillota, más el Sindicato de la Planta de Cervecera Temuco (Negociación Industrial). Y el Sindicato de Talca, Chillán-Los Ángeles, más el Sindicato de Temuco-Puerto Montt (Negociación Comercial Zona Sur). Sindicato Cervecero Austral (Empresa Cervecería Austral y Empresa Comercial Patagona). Sindicato Viña San Pedro. Sindicato Plasco. Y se agregaría en breve el Sindicato de la IV Región de la Empresa Pisquera de Chile, ex Control.
Fuente: Federación de Sindicatos CCU