Sábado, Noviembre 23, 2024
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Magdalena Piñera construye casa de veraneo en Cachagua y faenas sólo pararon unos días cuando algunos obreros dieron positivo al Covid-19

En pleno estallido social la hija del Presidente recibió la autorización para edificar una residencia de descanso de 180 m2 y dos pisos. Algunos vecinos están preocupados, porque esta construcción, así como numerosas otras en este balneario exclusivo, pueden ser un foco para expandir el contagio de coronavirus.

A unos metros del retén de Carabineros en la exclusiva localidad de Cachagua –ubicada en la comuna de Zapallar– una casa a medio construir es casi la única actividad de la cuadra, salvo por los funcionarios policiales que entran y salen del cuartel.

A las 8 de la mañana, este viernes 3 de julio de 2020, los maestros soldadores hacen su trabajo en la parte superior de la estructura de hormigón que ya tiene las paredes levantadas, mientras que otros remueven material al interior de la faena. Unas horas más tarde, en el frontis, dos camiones tolva de alto tonelaje son cargados con escombros usando una máquina con pala mecánica.

Allí cerca de 14 trabajadores construyen dos casas pareadas, y una de ellas pertenece a Magdalena Piñera Morel, profesora, empresaria e hija del presidente Sebastián Piñera.

Esta segunda vivienda de Piñera Morel –su residencia está en la comuna de Vitacura, en Santiago– ha dado noticia a nivel local. A fines de mayo, tal como pudo confirmar INTERFERENCIA con distintas fuentes –incluida la Municipalidad de Zapallar– uno de los trabajadores dio positivo en un examen de Covid-19, lo que obligó a paralizar la faena.

Ésta es una de las tantas iniciativas inmobiliarias que se llevan adelante en tiempos de pandemia en este sector.

De hecho, durante el día a día en las calles de Zapallar y Cachagua se observa un flujo constante de camiones tolva y otros vehículos que van y vienen desde condominios o terrenos, como el de la hija del mandatario.

Y por más que entre algunos vecinos existe el debate acerca de qué hacer en esta situación –si abogar por el resguardo sanitario de la comunidad o cuidar los empleos que genera el rubro– de todas formas está la preocupación por la normalidad con la que funciona la construcción a lo largo de estas jornadas, sobre todo cuando aparecen casos como el de los trabajadores de la casa de Piñera Morel, donde hubo más de un contagiado.

La segunda vivienda de Piñera Morel

La historia de este terreno –donde en la actualidad se levanta la casa de hormigón armado– comenzó formalmente para Magdalena Piñera Morel el 18 de febrero de 2019, cuando adquirió por más de $220 millones este lote de 300 metros cuadrados a la ingeniera comercial Catalina Sáenz Larraguibel. Un extracto de la operación quedó registrada en el Conservador de Bienes Raíces de La Ligua (ver archivo).

Al día de hoy, la propiedad le sigue perteneciendo a la hija del mandatario, tal como INTERFERENCIA lo pudo comprobar en el certificado de deuda de este bien raíz, obtenido en el sitio web de la Tesorería General de la República.

Así, el 23 de diciembre de 2019, Magdalena Piñera Morel recibió el permiso por parte de la Municipalidad de Zapallar para edificar su segunda vivienda. Acorde a este documento (ver aquí), la autorización se dio para “construir una casa con una superficie total de 184,14 m2 y de 2 pisos de altura”.

En ese instante todavía no arribaba la pandemia del Covid-19 al país, lo que se produjo recién a inicios de marzo de 2020. Asimismo, en la comuna de Zapallar el primer caso confirmado fue el 11 de mayo, y al día de hoy suman un total de 26 casos activos, con dos fallecidos, sin que haya una cuarentena en el territorio. Cabe mencionar que entre el primer diagnosticado con coronavirus en mayo y el 13 de junio, solo hubo 4 contagios confirmados. El resto fue en estas últimas semanas.

Covid-19 en Zapallar

Aunque en Zapallar se da una de las tasas de incidencia y mortalidad más bajas de la región de Valparaíso –donde los pobladores de las comunas de Valparaíso y de Viña del Mar están con cuarentena– una parte de los camiones y trabajadores que ingresan a las faenas en Zapallar provienen de sectores que han estado en confinamiento, y en esta movilidad radica el temor de algunos vecinos.

Acorde a información que pudo obtener INTERFERENCIA, las alarmas en la obra de Piñera Morel saltaron a fines de mayo de 2020, cuando uno de los trabajadores dio positivo de Covid-19 en su examen PCR. No se pudo establecer una cifra exacta de contagiados en esta construcción, pero dos fuentes distintas e independientes entre sí informaron que fue más de uno.

En ese momento se paralizó la faena, tal cual lo confirmó la Dirección de Obras de la Municipalidad de Zapallar.

“Hubo más de un mes de paralización, y ésta fue voluntaria por parte de la constructora, de manera consensuada con el Municipio. Y el Municipio, luego de constatar que se cumplió con todos los protocolos tras este mes y medio, produjo el alza de la paralización”, dijeron a INTERFERENCIA desde dicha Municipalidad, en una versión que contrasta con la de personas que ven recurrentemente y desde la calle el proyecto, quienes señalaron que la inactividad incluso fue menor a los 14 días.

INTERFERENCIA se contactó con la Seremi de Salud de Valparaíso para saber cuáles eran las exigencias para que una obra que tuvo contagios se reanude, pero no se obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición. Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo se le consultó si había alguna restricción de construcción para las comunas sin cuarentena, pero tampoco hubo contestación.

A Magdalena Piñera Morel se le intentó ubicar a través de Inversiones Odisea, el holding que administra el patrimonio y las inversiones de los hijos del presidente, incluido el de ella. Sin embargo, desde allí se nos dijo que no se podía tramitar la comunicación.

La mayor del clan Piñera Morel ha tenido otras polémicas en el pasado, tal cual se informó en 2019, cuando a través de la filtración masiva de los archivos de Carabineros se supo que la policía uniformada había custodiado su casa de Vitacura durante sus vacaciones.

Temporada de inmobiliarias

El proyecto de Magdalena Piñera Morel es pequeño comparado con los condominios que actualmente se levantan en la comuna, como Olivos Cachagua, donde este viernes 3 de julio había hasta una grúa pluma apostada en el lugar, trabajadores en la carretera y una faena de construcción de 30 casas.

Parar este rubro no es fácil: se sabe que es uno de los sectores de la economía que más provee de empleos. En Zapallar causaría un impacto evidente en la tasa de desempleo, por más que se traigan obreros de otras comunas. Mientras un jefe de obras le dijo a estos dos reporteros que “no había más pega” que la del sector inmobiliario –abogando porque no se prohíba construir–, un vecino de Zapallar, Álvaro Cisternas, indicó que “en este periodo debería estar todo parado, porque nos están exponiendo innecesariamente y lo están haciendo también con los trabajadores y trabajadoras que tienen que venir de distintas comunas a trabajar acá”.

La facultad de detener el sector de la construcción recae en el Estado, según explicó José Miguel Valdivia, profesor de derecho administrativo e investigador del Centro de Regulación y Competencia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.

El profesional indicó que más allá de las restricciones para las obras que están en comunas con cuarentena, “se podría adoptar regulaciones más rigurosas, que alcancen a la construcción en su conjunto. Uno podría pensar en que habría necesidad de excepciones, como las que tienen actualmente las obras públicas”.

“Estamos pasando por un momento crítico, y los estados de excepción constitucional tienen la particularidad de que las características normales de los derechos privados pueden sufrir limitaciones. De hecho es por completo anormal que no podamos salir de casa. No hay razón para que no sea idéntico lo que se haga con la construcción”, dice Valdivia.

Fuente: Interferencia

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