Jueves, Noviembre 21, 2024
Regional

Crisis hídrica se agudiza en la región de Valparaíso

Son años de advertencia, pero no todos parecen dimensionar lo que significa vivir en una zona donde sencillamente no hay agua. Mientras algunos gozan del recurso hídrico al abrir la llave, otros lamentan no tener ese privilegio en la región de Valparaíso.

Las principales fuentes acuíferas están reducidas a su mínima expresión, cada año más afectadas por la sequía: “Todos tenemos que ser conscientes de que tenemos que cuidar el agua. No nos sobra, sino que nos falta”, indica José Luis Murillo, gerente general de Esval.

Crítica situación del Lago Peñuelas
El Lago Peñuelas era la principal fuente de agua potable para Valparaíso, pero hoy no cubre ni las mínimas necesidades. “El embalse Peñuelas tiene una capacidad de cien millones de metros cúbicos y ahora mismo tiene menos de un millón de metros cúbicos disponibles. Vemos un espejo de agua, pero es muy poquito lo que hay”, explica el directivo.

El principal problema es la dependencia de las lluvias, cada vez más escasas. Pese a que durante el pasado invierno precipitó un poco más, no hay que confiarse. “En Chile todas las ciudades abren la llave y tienen agua potable, sin ningún problema para la salud. Pero eso nos da una falsa sensación de seguridad, de que hay agua constantemente. Eso es absolutamente falso”, asegura Murillo.

Cuatro horas de agua en Olmué
En Olmué, por ejemplo, donde el agua potable rural solo permite cuatro horas del recurso al día, el panorama es cada vez peor y no se ven soluciones a corto plazo. “Debió haberse diseñado un plan de manejo y visualizar esto con al menos 15 años de anticipación. Ahora estamos improvisando, porque el recurso ya no está”, manifiesta Jorge Jil, alcalde de Olmué.

Desalar el agua sería la solución
La escasez hídrica en las napas de agua dulce ha hecho poner los ojos en el mar: “El futuro es consumir el agua que nos hace falta y mantener las fuentes que tenemos. Si no, nos encontraremos con un problema de escasez que nos llevará a desalar agua, inevitablemente”, agrega Murillo. “Es una opción real que se puede mantener en el tiempo. Ya se está implementando en el norte de Chile y en otros países. Necesitamos inyectarle agua al acuífero y qué mejor que hacerlo de manera inversa, que de la costa venga a la cordillera”, comenta el jefe comunal.

Ya hay 24 costas desaladoras en Chile, pero la mayoría son utilizadas por la gran minería en el norte. La chance de que se utilice también para el consumo domiciliario para ser la única alternativa. “La gente no entiende, nos dice que hagamos pozas y tenemos llenos de hoyos la comuna. Aquí no hay agua, ríos, montañas, no tenemos cordillera”, sostiene Claudio Pinto, vecino de Olmué.

Fuente: Meganoticias

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