ONG FIMA: Masiva muerte de peces en el sur de Chile se debe a la industria de la salmonicultura
Mortalidad fue provocada por microalgas que asfixiaron a los peces. Se calcula que se han perdido cerca de 4 mil toneladas de salmones en tan solo 10 días.
En entrevista con el canal CNN Chile, la directora de proyectos de la ONG FIMA, Gabriela Burdiles, señaló que la muerte masiva de peces en las regiones de Aysén y de Los Lagos es producida por la misma industria salmonera, la cual, recordó, acarrea «una gran cantidad de contaminación».
Las primeras informaciones sobre el caso indican que la mortalidad de los peces se debería a la presencia de microalgas que han provocado asfixia en los animales. En total, se calcula que han muerto cerca de cuatro mil toneladas de salmones en tan solo 10 días.
En ese sentido, la especialista advirtió que la respuesta de la industria ha sido «que se trata de algo natural, pero la verdad es que hay bastante consenso científico en que esto es algo que se produce ligado a la industria de la salmonicultura, sobre todo en estos ecosistemas que son fiordos, muy frágiles, donde se producen estos florecimientos de algas«.
Consultada por el surgimiento de estas algas, Burdiles explicó hay distintos factores, como fenómenos de temperatura, «pero lo mas significativo es que aquí funcionan varios centros de cultivo de salmones, y esta industria tiene una gran cantidad de contaminación». En específico: cuando hay un alto número de salmones alimentados, estos generan una gran cantidad de desechos orgánicos, los cuales se depositan en el fondo marino, lo que genera que crezcan las algas y se produzca la falta oxígeno.
Asimismo, Burdiles recordó que los salmones no son especies endémicas, sino que son exóticas, por lo cual no tienen un depredador y acaban depredando a todas las otras especies.
«El llamado es a hacer un análisis a largo plazo y poner orden en esta industria, y dejar de utilizar soluciones parche, porque un riesgo que vemos ahora es que, por ejemplo, se está utilizando el traslado de salmones a otros centros. Hay que analizar si nuestros mares, nuestros ecosistemas están soportando esta industria», cerró Burdiles.
El Ciudadano