La paja en el ojo ajeno: La Moneda pide respetar y proteger los derechos humanos ante estallido social en Colombia
El Gobierno de Sebastián Piñera recién este miércoles se pronunció sobre la represión de las protestas en Colombia que han dejado un baño de sangre. El vocero, Jaime Bellolio, aseguró al respecto que el Gobierno cree en “el respeto, promoción y protección de los derechos humanos, y eso no solo se restringe a nuestro país, rige para todos los países sin doble estándar”. Lo curioso del estándar de La Moneda –y así lo han hecho ver desde la oposición– es la rapidez con que se reacciona a la hora de condenar al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, y la demora en pronunciarse sobre el caso del país gobernado por Iván Duque o la misma tardanza en reconocer las violaciones a los derechos humanos en Chile durante el estallido social. En paralelo, con diez votos de Chile Vamos, entre ellos el timonel de la UDI, Javier Macaya, y el presidente de la Cámara Baja, Diego Paulsen (RN), la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó un proyecto de resolución para que el Gobierno rechace y condene las violaciones a los derechos humanos que han ocurrido durante los últimos días en Colombia.
Después de una semana de intensas protestas en Colombia, que han dejado hasta la fecha al menos 24 muertos y más de 800 heridos y tienen a la administración de Iván Duque en vilo, el Gobierno de Sebastián Piñera recién vino este miércoles a pronunciarse sobre este tema que ha planteado nuevamente la cuestión del respeto a los derechos humanos en la región.PUBLICIDAD
Consultado al respecto esta jornada, el vocero Jaime Bellolio respondió en un punto de prensa en la Plaza de la Constitución que el Gobierno chileno cree “en el valor universal de los derechos humanos y su protección”.
“Frente a cualquier falta o violación debe ser la justicia la que actúe, y esas acciones deben ser perseguidas sin matices, respetando siempre la institucionalidad y el Estado de Derecho que existe, que es lo que diferencia a las democracias de las dictaduras”, añadió.
En esa línea, manifestó que debe haber un “respeto, promoción y protección de los derechos humanos, y eso no solo se restringe a nuestro país, rige para todos los países sin doble estándar”.
Lo curioso del estándar chileno -y así lo han hecho ver desde la oposición- es la rapidez con que se reacciona a la hora de condenar eventos en Venezuela, gobernado por el régimen de Nicolás Maduro, y la demora en pronunciarse sobre el caso colombiano.
Durante los últimos años, el Presidente Sebastián Piñera ha mantenido una cercana relación con el presidente de Colombia, Iván Duque, quien es uno de sus aliados más férreos en la región. De hecho, ambos protagonizaron, junto a Juan Guaidó, la cumbre de Cúcuta, el mediático evento musical y de entrega de ayuda humanitaria a los venezolanos.
La crítica al gobierno de Nicolás Maduro ha sido una constante para ambos presidentes, quienes reiteradamente han llamado a que se respeten los derechos humanos en ese país. Sin embargo, el Gobierno de Sebastián Piñera evitó en primera instancia un pronunciamiento de ese tipo durante el estallido social en el país y solo tras la presión de varios informes internaciones, tuvo que reconocer posibles “violaciones a los derechos humanos”, siempre atribuyéndolas a “responsabilidades individuales” en todo caso.
Pese al retiro de la fallida reforma tributaria, los colombianos no sueltan las calles y el presidente Duque deslizó la idea de decretar el estado de “conmoción interior” (el símil colombiano al Estado de Excepción Constitucional), un estado de emergencia que puede ser declarado cuando existan graves perturbaciones del orden público que atenten de manera inminente contra la estabilidad institucional. También le da al mandatario poderes excepcionales con los que incluso podría expedir leyes y decretos, entre otros asuntos.
Cámara de Diputadas y Diputados aprueba proyecto de resolución
En Chile, en paralelo, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó un proyecto de resolución para que el Gobierno rechace y condene las violaciones a los derechos humanos que han ocurrido durante los últimos días en Colombia.
La moción, que fue respaldada con diez votos de Chile Vamos, entre ellos el presidente de la UDI, Javier Macaya, y el mismo presidente de la Cámara Baja, Diego Paulsen (RN), insta al Presidente de la República, Sebastián Piñera, a que se refiera a estos hechos.
La iniciativa pide que el Gobierno de Chile, por intermedio del ministro de Relaciones Exteriores, manifieste ante la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de Naciones Unidas (ONU) y en cualquier otra instancia multilateral, el total “repudio, rechazo y condena del Estado de Chile a las graves violaciones a los Derechos Humanos acaecidas durante los últimos días en Colombia”.
Así votaron los diputados:
Abogados laboristas llaman al cese de la represión
A través de un comunicado, la Asociación Gremial de Abogados Laboralistas de Chile (AGAL) hizo un llamado al cese de la represión en Colombia.
“Frente a los lamentables y dolorosos hechos que están sucediendo en Colombia, la Asociación Gremial de Abogadas y Abogados Laboralistas de Chile (AGAL), junto con condenar la barbarie acaecida, queremos denunciar la represión que se ha ejercido contra el pueblo colombiano en el marco de las protestas contra la reforma fiscal y el alza de impuestos fundada en la crisis económica y la pandemia del Covid-19”, comienzan señalando.
“Solidarizamos con el pueblo colombiano y, en particular, con los profesionales que trabajan en la defensa de los derechos de los imputados por estas manifestaciones, ante los abusos perpetrados por las fuerzas policiales y grupos paramilitares y militares”, agregan.
“Reiteramos nuestra condena por los hechos y, muy especialmente, pedimos el cese de la represión, que a la fecha lleva decenas de asesinados, cientos de heridos y miles de detenidos arbitrariamente, algunos de los cuales, incluso, han sido víctimas de violencia sexual”, cierran.
Fuente: El Mostrador