Asesinan en Quillota a chef y escriben palabras homófobas en su cuerpo
El Movilh repudió el crimen, instó a la Fiscalía para que solicite la aplicación de la Ley Zamudio y alertó sobre los “graves delitos y cotidianos que sufren alguna personas LGBTIQA+ tras usar aplicaciones de citas”.
Un homicidio con características homofóbicas quitó la vida el pasado 29 de julio al chef y docente Jaime Tomás Vergara Jiménez, hecho que fue repudiado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), organismo que instó a la Fiscalía a solicitar la agravante contemplada en la Ley Zamudio contra el responsable, un joven de 18 años que contactó a la víctima por la aplicación Grindr.
El encargado de DDHH del Movilh, Ramón Gómez, expresó “nuestra solidaridad a todos los seres queridos del chef, una nueva víctima de un crimen homofóbico. El autor confeso, agredió y asesinó a la víctima en razón de su orientación sexual y, como si con ello no bastara, escribió palabras homofóbicas en su cuerpo. Este inhumano crimen merece toda la sanción social y legal. Animamos a la fiscalía a solicitar que se aplique al victimario la agravante contemplada en la Ley Zamudio, pues este es un crimen de odio”.
Añadió que “alentamos una vez más a las personas LGBTIQA+ que se contactan con terceros mediante aplicaciones de citas, a adoptar medidas preventivas para su seguridad. Los homo/transfóbicos y delincuentes han visto en estas aplicaciones un medio para cometer sus abusos”.
“Recomendamos, concertar citas en lugares públicos, que un conocido sepa de la reunión, no subirse a autos de desconocidos, mantener cargado el celular, hacerle caso a las corazonadas, no revelar rutinas y nunca citar a domicilios”, añadió el Movilh.
Tras conocer al chef Vergara Jiménez por la aplicación de cita “Grindr”, el victimario se trasladó el pasado viernes 29 de junio en un taxi colectivo hasta el domicilio de la víctima, ubicado condominio Altos de Merced, de Quillota, donde llegó entre a eso de las 00:45 horas.
De acuerdo a la versión del imputado, la víctima habría solicitado que le vendiera marihuana. Sin embargo, después de compartir unas dos horas, el joven provocó heridas cortopunzantes a la víctima hasta ocasionarle la muerte.
La reacción, según el imputado, se originó porque el chef le habría propuesto tener relaciones sexuales. Tras ello, el victimario señaló ofuscado que no era homosexual, procediendo a herir a la víctima y a escribir con un plumón en su cuerpo el insulto “maraco”.
El fiscal del caso, César Astudillo, precisó que tras el crimen, el victimario se duchó en el baño del departamento, limpió el lugar, se cambió de ropas y sustrajo algunas pertenencias de la víctima con el fin de que el ataque pareciera un ataque motivado por el robo.
El joven actuó sobre seguro, pues el chef “si bien era una persona de 47 años, padecía enfermedades metabólicas, era diabético, insulinodependiente, y producto de esta enfermedad, perdió masa muscular en ambas piernas”, añadió el fiscal al Observador.