Hackeo Estado Mayor Conjunto revela apología a la Dictadura en la Armada: Vicealmirante Ramiro Navajas comunica que violadores de DD.HH «cumplieron cabalmente con su deber»

El correo enviado por el vicealmirante Ramiro Navajas Santini, que tenía como fin realizar una colecta para exfuncionarios condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura cívico-militar, señala que la medida “refuerza con mayores bríos nuestro compromiso irrestricto con aquellos antiguos marinos que cumplieron cabalmente con su deber”.

Entre los cerca de 400.000 correos filtrados del Estado Mayor Conjunto (EMCO), debido al ciberataque del grupo Guacamaya, se dio a conocer la mañana de este martes uno que guarda relación con la visión institucional que existe en algunos altos mandos de las FF.AA frente a la violación de DD.HH durante la dictadura militar.

El Mostrador dio a conocer la noticia, que se remonta a un correo electrónico institucional del 27 de agosto de 2021, enviado por el vicealmirante Ramiro Navajas Santini a todo el Alto Mando de la Armada con copia al almirante Juan De La Maza Larraín.

El mail tenía como objetivo una colecta ($18.000 por persona) para los exmarinos que se encuentran cumpliendo condena en Punta Peuco y Colina 1 por crímenes ejecutados durante la dictadura, entre 1973 y 1990. Allí, el vicealmirante que desempeña el cargo de director general de Personal de la Armada puso en duda las violaciones a los DD.HH cometidas por nueve exmiembros de la Armada calificándolas como «presuntos hechos que los relacionan a delitos que habrían afectado a los derechos humanos de civiles dentro del periodo del Gobierno Militar».

Navajas, no conforme con aquello, incluye a todo el alto mando naval, cuando sostiene que estas colectas «refuerzan con mayores bríos nuestro compromiso irrestricto con aquellos antiguos marinos que cumplieron cabalmente con su deber». El «deber»: la violación sistemática a los derechos humanos de civiles opositores al régimen, que la Justicia ha condenado como crímenes de lesa humanidad.

En el mail se identifica a los condenados y beneficiarios de esta ayuda por su grado militar: «un Capitán de Corbeta, dos Suboficiales Mayores y un Suboficial del Escalafón de Infantería de Marina, están recluidos en el Centro Penal de Punta  Peuco, asimismo dos mujeres del grado de Sargento en el Centro Penal Femenino en San Joaquín y otra Fuera de Escalafón que ingresará al mismo Centro en el mes de septiembre y por otra parte dos hombres cumpliendo condena, del mismo escalafón, en el Centro Penitenciario de Colina-1», señala el texto.

En su correo, Navajas utiliza frases para argumentar la colecta, señalando que esta contribuiría «a mitigar de alguna forma el desamparo y desaliento que vive nuestra gente». Pese a que es de conocimiento público que las condiciones materiales del penal Punta Peuco, que aloja exclusivamente a exagentes responsables de crímenes de lesa humanidad en la Dictadura, está por sobre los estándares de cualquier otro centro penitenciario en Chile.

Finalmente, tras algunos días de enviado el e-mail, Navajas recibe respuesta de Alberto Ahrens Angulo, contraalmirante director de Operaciones y Conducción Conjunta del Estado Mayor Conjunto, quien le dice: «De acuerdo con los descuentos, feliz de poder cooperar», haciendo suyo todo lo expresado por su superior jerárquico.

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