Valparaíso y los incendios: hacia una necesaria preparación de los vecinos
Por: Manuel Robledo Cofré.
En medio de la devastación que han causado los recientes incendios en Valparaíso, es imperativo que reflexionemos no solo sobre las pérdidas materiales, sino también sobre las lecciones que debemos aprender como sociedad para evitar tragedias similares en el futuro.
Valparaíso, con su singular belleza y su rica historia, ha sido testigo de numerosos incendios a lo largo de los años como el mega incendio 2014 y ahora el mega incendio 2024. Cada vez que las llamas arrasan los cerros, el corazón de la ciudad se estremece y la comunidad se une en un esfuerzo por enfrentar la emergencia. Sin embargo, es evidente que no basta con responder de manera reactiva a estas crisis; es fundamental adoptar medidas proactivas para prevenir su ocurrencia.
Nuevamente hubo dos tragedias de los devastadores incendios forestales que hemos tenido tanto como la región y nuestra gran comuna de Valparaíso primero en Cerro Cordillera específicamente en la calle Chaparro donde más de 15 casas fueron quemadas producto de un incendio forestal y un poco más abajo en la calle José Tomas Ramos se inicia otro incendio llevándose la lamentable vida de dos niños. Luego en unos días más llega la tragedia en el Cerro Jiménez, nuevamente con propagación forestal llevándose consigo una vivienda totalmente siniestrada. Las autoridades deben hacer una investigación exhaustiva para determinar todas las responsabilidades que correspondan a los que han provocados estos lamentables incendios, no debe haber más impunidad para los que resulten responsables. La prevención de incendios forestales debe ser una prioridad tanto a nivel municipal como comunitario. Esto implica implementar políticas efectivas de gestión del riesgo, promover la educación ambiental y fomentar prácticas responsables en el uso del fuego. Es necesario que las autoridades refuercen la fiscalización y sancionen de manera ejemplar a quienes incumplen las normativas de seguridad, ya sea realizando quemas no autorizadas o descuidando medidas preventivas en zonas de alto riesgo.
Asimismo, la solidaridad y la colaboración son fundamentales en la respuesta a emergencias como esta. La rápida movilización de bomberos, brigadistas y voluntarios es un claro ejemplo del espíritu de unidad que caracteriza a Valparaíso. Sin embargo, es necesario fortalecer los mecanismos de coordinación y cooperación entre los distintos actores involucrados en la gestión de emergencias entre Senapred, bomberos y la Municipalidad, garantizando una respuesta eficiente y coordinada en situaciones de crisis.
Es importante también reconocer la vulnerabilidad de ciertas zonas de la ciudad y tomar medidas para reducir el riesgo de incendios en estas áreas. Esto puede implicar la implementación de planes de ordenamiento territorial, la creación de cortafuegos naturales y la promoción de proyectos de reforestación y restauración ecológica.
En última instancia, los incendios en Valparaíso nos recuerdan la importancia de cuidar y proteger nuestro entorno natural, así como la necesidad de estar preparados para enfrentar emergencias climáticas cada vez más frecuentes y severas. Es responsabilidad de todos contribuir a la construcción de una sociedad más resiliente y solidaria, donde la prevención y la colaboración sean pilares fundamentales en la protección de nuestra ciudad y nuestro patrimonio.