Soldado del Ejército que perdió una pierna gana demanda al Estado y recibirá $250 millones
Los padres del joven recibirán $25.000.000 cada uno por “falta de servicio”.
El Tercer Juzgado de Letras de Punta Arenas dictaminó que el Estado deberá pagar 250 millones de pesos en compensación a Manasés Muñoz Astudillo, soldado conscripto que pertenecía al Destacamento Motorizado N° 11 «Caupolicán».
En febrero de 2020, el joven oriundo de la comuna de Cunco, provincia de Cautín, Región de La Araucanía, se encontraba realizando su servicio de guardia servicio de guardia, acompañado de otro centinela, al cual le disparó su arma, provocándole heridas graves que obligaron que perdiera su pierna.
Sin embargo, de acuerdo con defensa de la víctima, la Pauta de Observación de Conducta (POC) del compañero de Manasés, tenía información que el Ejército ignoró, lo que terminó produciendo una negligencia.
Dicho formulario es completado por los superiores de los conscriptos e indica que el joven que disparó el arma se mostraba tenso e intranquilo, pasaba por alto los reglamentos y tenía tendencia a mentir y engañar a los demás.
«Hay un protocolo del Ejército que dice que los soldados que tienen las POC alteradas no podían estar de guardia, el Ejército obvió todo eso», indicó el abogado Juan Aedo.
Explicó que el fallo, que también instruye que los padres de Muñoz recibirán $25.000.000 cada uno por «falta de servicio», está basado en el sumario que llevó a cabo el Ejército.
«Este joven, el día que estuvo de guardia con Manasés, toma el fusil de guerra, porque no estamos hablando de una pistola, y se pone a jugar con él. Mientras jugaba con el fusil, percutó un disparo. Manasés estuvo a punto de morir», señaló, citado por Meganoticias.
En el fallo se relata que los hechos ocurrieron durante tarde del 4 de febrero del 2020 cuando los dos soldados estaban de guardia en el regimiento de Porvenir. El compañero de Manasés, «procede a manipular su armamento de cargo extrayendo los tres tiros de fogueo y colocando en forma manual un tiro de guerra en la recámara del fusil, y al momento de preparar, se dispara dicha arma».
Dicho disparo impactó el muslo derecho de Manasés y luego salió por la parte posterior de la pantorrilla, según explica el tribunal.
El 27 de abril de 2022 Manasés Muñoz ingresó al Instituto Teletón con diagnóstico “amputación traumática transfemoral derecha”. A sus actuales 23 años la pérdida de una de sus extremidades inferiores trastocó fuertemente su vida. Muñoz fue calificado como no apto para continuar al servicio del Ejército de Chile, por padecer de lesiones secuelares en su extremidad inferior derecha, secundarias a traumatismo gravísimo por arma de fuego en un acto del servicio, atribuyéndole una inutilidad de segunda clase.
Si bien a raíz de la traumática lesión sufrida como consecuencia de un accidente en un acto de servicio, el ex soldado recibe mensualmente una pensión de retiro de poco más de 752 mil pesos, el titular del Tercer Juzgado de Letras de Punta Arenas, Javier Toledo, dejó asentado en su fallo que “el accidente fue producto de una falta de servicio atribuida al fisco de Chile, situación que por la actuación de personas quienes fallaron en sus deberes de no asignación de puesto de guardia o entrega de fusil a un funcionario que detentaba una Poc (Pauta de Observación de Conducta) alterado, como en el caso concreto provocó el accidente que se reclama”.
El abogado Aedo había pedido que el Estado compensara al joven con $300 millones de pesos y $150 millones a cada uno de los padres, sin embargo aseguró que están conformes con el dictamen.
